miércoles, 18 de febrero de 2009

La tradicional pandilla puneña

Por los años 1900 a 1905, específicamente en la ciudad de Puno, se guardaban celosamente las costumbres sociales propias de las tradiciones coloniales y aristocráticas, las que claramente marcaban clases sociales sea por el apellido o por la fortuna; los bailes propios de este tipo de sociedad eran los legados por esa época colonial y entre otras como el vals, el “aguanieve”, la aristocrática cuadrilla de lanceros, el schotis que se bailaban en parejas.
Por otro l
ado la realidad del Perú impone en el campo y a la población rural la actividad colectiva del ayllu y por ende la danza de tradición vernácular convertida en el carnaval o “Anata”.

Por los años 1900 vivía un caballero muy entusiasta llamado Manongo Montesinos, quien tenia una pequeña propiedad cerca al Cerrito de Huajsapata a la que el mismo invitaba a sus amigos y demás familias para pasar momentos alegres en dicha propiedad con motivos del carnaval y a la que asistían en especial muchos varones para bailar con las jóvenes que trabajaban en tal finca, las cuales para llamar la atención se vestían elegantemente con el conocido traje de la cholita puneña.

Posteriormente en el carnaval de 1907 se inicia formalmente la Pandilla Puneña con su propia estructura, en la que aparecen el bastonero (Guìa), las parejas pandillera, acompañamiento de una estudiantina y organizada toda ella por una junta directiva, todo esto gracias a un cultor de esta misma: Don Manongo Montesinos, quien lanzo a la Pandilla Puneña por las calles de nuestra ciudad en donde fue acompañada dicha pandilla por la “Estudiantina Montesinos”; el gasto por dicha estudiantina lo pago en aquel año este cultor de la pandilla Don Manongo Montesinos, e instituyo la responsabilidad del grupo pandillero mediante el sistema ya conocido del alferazgo (cargo de alferado). Tiempos después, los músicos de dicha agrupación formaron y encabezaron sus propios Grupos Pandilleros.
Don Manongo, murió un martes de carnaval de 1919, cuando estaba preparado a su agrupación pandillera, para que la misma tenga la exhibición más bella y hermosa de la historia.
La Pandilla Puneña expresa en forma colectiva y mediante sus parejas pandilleras elegancia, alegría, garbo, alcanzando hasta 20 figuras, como sabemos estas figuras en la Pandilla son ejecutadas a la voz de “aura” ordenada por un bastonero.
Se dice que la cojeada sutil de esta danza se atribuye por un lado a la cojera de don Manongo Montesinos.

Por los años 1900 a 1905, específicamente en la ciudad de Puno, se guardaban celosamente las costumbres sociales propias de las tradiciones coloniales y aristocráticas, las que claramente marcaban clases sociales sea por el apellido o por la fortuna; los bailes propios de este tipo de sociedad eran los legados por esa época colonial y entre otras como el vals, el “aguanieve”, la aristocrática cuadrilla de lanceros, el schotis que se bailaban en parejas.
Por otro lado la realidad del Perú impone en el campo y a la población rural la actividad colectiva del ayllu y por ende la danza de tradición vernácular convertida en el carnaval o “Anata”.

Por los años 1900 vivía un caballero muy entusiasta llamado Manongo Montesinos, quien tenia una pequeña propiedad cerca al Cerrito de Huajsapata a la que el mismo invitaba a sus amigos y demás familias para pasar momentos alegres en dicha propiedad con motivos del carnaval y a la que asistían en especial muchos varones para bailar con las jóvenes que trabajaban en tal finca, las cuales para llamar la atención se vestían elegantemente con el conocido traje de la cholita puneña.

Posteriormente en el carnaval de 1907 se inicia formalmente la Pandilla Puneña con su propia estructura, en la que aparecen el bastonero (Guìa), las parejas pandillera, acompañamiento de una estudiantina y organizada toda ella por una junta directiva, todo esto gracias a un cultor de esta misma: Don Manongo Montesinos, quien lanzo a la Pandilla Puneña por las calles de nuestra ciudad en donde fue acompañada dicha pandilla por la “Estudiantina Montesinos”; el gasto por dicha estudiantina lo pago en aquel año este cultor de la pandilla Don Manongo Montesinos, e instituyo la responsabilidad del grupo pandillero mediante el sistema ya conocido del alferazgo (cargo de alferado). Tiempos después, los músicos de dicha agrupación formaron y encabezaron sus propios Grupos Pandilleros.
Don Manongo, murió un martes de carnaval de 1919, cuando estaba preparado a su agrupación pandillera, para que la misma tenga la exhibición más bella y hermosa de la historia.
La Pandilla Puneña expresa en forma colectiva y mediante sus parejas pandilleras elegancia, alegría, garbo, alcanzando hasta 20 figuras, como sabemos estas figuras en la Pandilla son ejecutadas a la voz de “aura” ordenada por un bastonero.
Se dice que la cojeada sutil de esta danza se atribuye por un lado a la cojera de don Manongo Montesinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario